Tarde de cuatro finales, la del domingo 8 de junio, en el autódromo “Ciudad de Paraná”, para el SP 1000 en sus dos divisionales. Un mismo auto ganador en la “Nueva Generación”, bajo la conducción de Valerio Peruchena y Fabián Johnston, en las respectivas finales de titulares e invitados, en tanto que las correspondientes a SP 1000 1.3 inyección fueron una para Milton Buralli y otra para Damián Markel, invitado de Víctor Hugo Fontana. Buen acompañamiento de espectadores, en día que se prestaba para ello, el mejor de bastante tiempo a esta parte.
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Después del ida y vuelta a Concordia, la Asociación Standard Mejorado Entrerriano (ASME), regresó al escenario ubicado en Sauce Montrul (cuya comuna se hizo de un monto importante que le exigió a esa entidad a última momento), con la participación también de las otras categorías que la integran (Pista 1600 y F4 Entrerriana) y de TC 850 y F3 Entrerriana en carácter de invitadas.
DOMINIO DE PERUCHENA EN LA FINAL DE TITULARESCon la inesperada ausencia de Leo Córdoba, dueño de la pole, el destino pareció sonreírle a Fabián Aguilar, quien heredó el mejor lugar de partida. Sin embargo, la largada reveló otro protagonista: Valerio Peruchena, que venía de triunfar en Concordia y llegaba envalentonado como líder del campeonato.
Desde los primeros metros, el caos no tardó en aparecer: sin Rafael Gottig ni Daniel González, la grilla ya se había reducido de 12 a 8 autos. Y apenas en el cierre del curvón, Hipólito Cabrol perdió la rueda delantera izquierda tras un toque con Aguilar, quien pudo continuar sin consecuencias. Pero la carrera cambió drásticamente cuando, de manera insólita, se neutralizó con auto de seguridad no para retirar un vehículo, sino la rueda del Fiat 600 de Cabrol. La situación ya era un verdadero rompecabezas con solo seis autos en pista, tras el abandono de Lionel Hernández.
En el relanzamiento, la emoción volvió al primer plano: Aguilar saltó al frente en dos ocasiones, pero Peruchena le devolvió cada golpe con autoridad, retomando el liderazgo sin titubear. A ese duelo se sumaron Claudio Frank y Guille Arlotti, los cuatro girando encerrados en metros de pura tensión.
Peruchena, en una demostración de aplomo y velocidad, logró despegarse en la segunda mitad y se llevó la victoria con autoridad. Tercer podio consecutivo en la divisional SP 1000 Nueva Generación: dos triunfos y un tercer puesto. Atrás, Aguilar se aferró al segundo lugar y Frank logró doblegar a Arlotti para completar el podio, en una carrera donde cada posición fue una batalla.
Para Osvaldo Balcaza (con el auto de Nahuel Schneider, que está corriendo en Pista 1600) fue la 5ª colocación y para Nelson Eclesia la 6ª, clausurando el escueto clasificador de la divisional de SP 1000 que aún hace rugir los motores originales del Fiat 600, manteniendo viva la llama con nombres que escriben nuevas páginas de gloria, entre los que brilla cada vez más Peruchena, el ex campeón de Fórmula Renault Entrerriana, que estuvo inactivo en 2024 y hoy, con apenas un puñado de carreras con techo, lidera el campeonato con regularidad y contundencia.
INVITADOS DE LUJO Y TRIUNFO DE JOHNSTONHoras más tarde, con el mismo auto ganador, Facundo Johnston —con más experiencia que Peruchena— demostró su jerarquía. Desde la pole hasta la bandera a cuadros, se adueñó de la final de invitados, pese a una carrera repleta de alternativas detrás suyo.
El clasificador definitivo registró la segunda colocación del ex campeón de la Clase B de TC 850, Leo Marín (invitado de Fabián Aguilar), la 3ª de Alejandro Hernández (de Claudio Frank), la 4ª del uruguayo Santiago Sartori (2º en los primeros circuitos), que reaparecía con la unidad de Emanuel Hernández; la 5ª de otro que volvía, el ex campeón Hugo Spessot (Nelson Eclesia) y la 6ª de Francisco Pizzola (también ex campeón de TC 850) sumando para Arlotti, mientras que Poly Cabrol hacía de su propio invitado para terminar 7º delante de Francisco Aguilar (sin invitado también) y Joan Neumann (Osvaldo Balcaza).
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Efímero había sido el paso de Daniel González (sin invitado), Patricio Giménez y el ex campeón de la entonces Turismo Pista Entrerriano 1600, Alexis Kerps (Córdoba). Precisamente por el aceite que derramara en la recta principal la unidad de González, el auto de seguridad neutralizó la prueba por espacio de largos tres circuitos.
BURALLI FESTEJÓ CERCA DE CASALa final de titulares de los autos impulsados por los 1.3 inyección comenzó con grandes novedades: dos quedaban afuera a pocos metros de largar, a raíz del toque del auto de Raúl Gauchat al de Abel Mayer, cuyo auto –a escasa velocidad- terminó de trompa contra el inicio del paredón del curvón después de ir al trompo.
Con solo seis autos en pie tras abandonos múltiples, la punta fue un monólogo de Milton Buralli. Desde la pole, edificó una sólida y emocionante primera victoria en el SP 1000 1.3 inyección, muy cerca de su casa, a metros del autódromo de Sauce Montrull. Víctor Fontana lo escoltó con solvencia, mientras Bel llegó 3º.
Sin recurrir a nueva largada, que hubiera significado volver a la grilla original, la carrera efectivamente se reanudó en la vuelta 3, valiendo entonces el salto que Norberto Bel había dado en la largada: de 11º (llegó al autódromo el mismo domino) a 4º en pista, pero uno más arriba en la teoría porque estaba al caer la exclusión de Gauchat, sin esperar el final de la prueba porque el perjudicado (Mayer) había abandonado a raíz de ese toque. En cuatro vueltas quedaban en carrera solo 6 e los 11 protagonistas porque Leonel Hernández no había largado, Mauro De Arrascada y Nahuel Albornoz (se le accionó el matafuegos) habían desertado.
Picando en punta, también había hecho valer la pole Milton Buralli, que de esa manera comenzaba a edificar su primera victoria en la actividad. Sin el líder del campeonato en pista, Abel Mayer, ganador de las dos anteriores, fue Víctor Fontana quien trató de seguirle los pasos, sin llegar a inquietarlo, pero sí conservando la 2ª colocación a lo largo de toda la carrera. Algo similar ocurrió con Norberto Bel, el bonaerense de Tigre, que venía de ser 2º en Concordia.
Casi nulas alternativas en el resto de la carrera, con la sola novedad del avance de Emanuel Fontana, que dejaba 5º al retornado Gerardo Unrein (con unidad nueva) y 6º a José Luis Oberti.
Así, la tercera final en la novel divisional de SP 1000, que nuclea a los motores 1.3 a inyección, era para Milton Buralli, el piloto de La Picada, ahí nomás del autódromo “Ciudad de Paraná” que está en Sauce Montrull. Qué mejor entonces que hacerlo cerca de casa, en medio de la especial emoción que fluye cuando se gana por primera vez.
DAMIÁN MARKEL… UNA INVITACIÓN A GANARDespués fue el turno de los pilotos invitados, aunque –como en las otras tres que aplicaron esa modalidad- algunos no “liberaron” la butaca para ello.
Un experimentado Damián Markel tuvo algunos «inconvenientes» para ganar esa final, más que nada en los primeros circuitos, tras largar 7º, con el auto de Víctor Fontana.
“Invitado” de sí mismo, Milton Buralli saltaba a la punta en la largada, desde el P3 de la grilla, al tiempo que Marcelo Cuatrin (con el auto de Raúl Gauchat, de cuya preparación se encarga), dejaba 3º al autor de la pole, Damián Markel (con la unidad de Emanuel Fontana), en una primera vuelta a puro vértigo, con maniobras al límite y algunos roces sin consecuencias.
Pero el camino comenzó a despejarse definitivamente para el piloto del Turismo Nacional a poco de cerrar la vuelta 2, al superar a Buralli en curva y contra curva que antecede a la olla de Paraná.
El ganador de la final de titulares y Cuatrin eran sus inmediatos escoltas, al tiempo que la discusión por la 4ª colocación era una batalla sin cuartel, alertándose entre el ex campeón de TC 850, Marcos Markel (antes de ir al trompo) y Ayrton Mayer (con el auto de su padre, Abel).
Pero cuando Gonzalo Velázquez (invitado de Norberto Bel), se pegó contra el muro de la olla, quedando detenido, la carrera se neutralizó con auto de seguridad. En la reanudación, Buralli puso en aprietos a Damián, que resistió el embate, con Cuatrin al acecho.
En ese mismo giro el despiste de Marcos Markel, a raíz de un roce con el auto de Gerardo Unrein que conducía Javier Monti (primer campeón de la entonces Clase B de TC 850) obligó a otra intervención del auto de seguridad.
A su último retiro, quedaban solo dos circuitos, en los que Buralli fue por arriba en el curvón, pero Markel no dejó resquicio para poco después lograr su primera victoria en una categoría de autos en la provincia de Entre Ríos, dado que su carrera aquí ha sido casi totalmente en karting.
A último momento del podio se bajó Buralli, al pasarse en el frenaje de la recta opuesta, retomando el trazado poco antes de la olla. Arribó 3º, detrás del inspirado Marcelo Cuatrin y delante de Ayrton Mayer, pero el recargo de 5 segundos lo dejó 6º, cediendo también ante Hernán Crispa (auto de Nahuel Albornoz) y Oscar Coffy (otro ex campeón de TC 850), que corrió con la unidad de su amigo, el Dr. José Luis Oberti. Completaba el clasificador Nicolás De Arrascada, con la máquina de su padre Mauro.
El cierre fue vibrante, como toda la jornada: entre recambios, debutantes, regresos y consagraciones, SP 1000 escribió otra página en Paraná. El calendario en su momento indicaba que la próxima fecha iba a tener lugar 19 y 20 de julio en Concepción del Uruguay, pero posteriormente se postergó una semana, por motivos inherentes a ese autódromo y la presencia de Competición Especial Entrerriana en Concordia.